Ficha Bibliográfica
Título: La ciudad de la lluvia
Autor: Alfonso del Río
Editorial: Ediciones Destino
Colección Áncora y Delfín
Páginas: 622
Puntos de venta:
Sinopsis
Puedes leer la sinopsis completa en este enlace.
Comentario
Esta novela, llegó a mis manos, gracias a la iniciativa creada por Ana Kayena y Carmina, #SoyYincanera y a la que pueden acceder en este mismo enlace. Tras un duro y reñido sorteo, realizado en Twitter, resulté favorecida con un ejemplar para su lectura y reseña.
Este es uno de esos libros, que provoca tantas sensaciones que, cuesta un poco, escribir la multitud de emociones que se han experimentado a lo largo de la lectura.
Este es uno de esos libros, que provoca tantas sensaciones que, cuesta un poco, escribir la multitud de emociones que se han experimentado a lo largo de la lectura.
Imagino, que la mayoría de lectores que se pasan por aquí, si no lo han leído todavía, al menos habrán oído hablar de él o lo habrán visto en el escaparate de alguna librería. La portada, a priori, quizá no sea una de esas que llame la atención en una primera vista, encima más de seiscientas páginas, no seducen en ese primer encuentro.
Sin embargo, quien crea eso, comete un grave error. Reconozco que en lo personal, soy muy de portadas, un libro, suele entrarme primero por la vista pero, como soy una fanática del blanco y negro, de la sencillez por encima de lo colorido, no tan solo me flechó en ese aspecto, sino que también,por el título, por las letras rojas que lo destacan, aun cuando la sinopsis la leí al final, una vez concluido el libro. Del autor, poco o casi nada sabía. A pesar de pasarme muchas horas en los medios sociales a raíz de mi trabajo, profundizo muy poco cuando una novela se ha vuelto, prácticamente mediática, porque de hacerlo, me quitarían de un plumazo el conocer por mí misma, lo que se esconde entre sus páginas.
Y este libro, ha resultado ser un gran descubrimiento. Un autor que ha tardado varios años en escribir y pulir su obra, solo puede tener como resultado, una novela brillante que recorre sin grandes aspavientos, dos etapas diferentes de la historia real y, en donde nos moveremos entre un presente situado en Bilbao durante 1983 y un pasado en Berlín de la Segunda Guerra Mundial, durante 1941.
Si bien, contamos con un elenco con mucha fortaleza, dotados de un carácter merecedor de un premio de la academia si se llevara al cine, sería muy egoísta de mi parte si nombrara solo a uno. Porque en realidad, esta novela la conforman varios protagonistas, en donde sobresalen cuatro.
En Bilbao, Alain un futbolista del Athletic de Bilbao, pierde a su abuelo en un temporal muy grande que hubo en esa zona durante los ochenta. Descubrirá una foto en sepia, en la que aparece su abuelo junto a tres hombres más y un niño. Desde este punto y a raíz de la muerte de su abuelo, comenzará una investigación junto a María Aberasturi, hija del también desaparecido hombre de negocios, Ignacio Aberasturi, quien aparece en la foto junto al abuelo de Alain.
En otro marco y en 1941, un extranjero pretende vender a los alemanes, una máquina que podría cambiar el curso de la guerra, ya que es capaz de traducir mensajes cifrados. En una carrera sin control, éste cobrará el dinero pactado sin importarle, en lo absoluto, si debe derramar sangre o no. Es un personaje bastante oscuro que moverá los hilos en el pasado y las consecuencias de ello, tendrán repercusión en el presente, situado, como he señalado antes, en 1983.
Con este juego de cartas, el autor nos llevará a través de capítulos cortos por un peregrinaje en Bilbao, en donde se encargará de describirnos la ciudad, de tal manera, que deja al lector con ganas de visitarla si no la conoce y si ya ha estado ahí, de volver. En donde no faltarán carreras de coches para salvar la vida, investigaciones tanto de la policía como de estos dos protagonistas, dejando al lector cada vez más intrigado al no saber o intuir qué deparará o con qué se va a encontrar en la página siguiente.
Si hay algo que me ha gustado de esta novela, ha sido la manera de narrar del autor. Los matices que dio a los personajes en situaciones tan vívidas como reales porque, los escenarios en Bilbao, son totalmente reales, así como también en el pasado, durante la Segunda Guerra Mundial en Berlín Nazi. El hecho de no marear con detalladas descripciones y palabras rebuscadas o, situaciones que luego no encajan en el puzzle. La capacidad de pintar a los malos tal y como se podría suponer que son y a los buenos como lo sería cualquier persona en la realidad. Es una novela que se mueve por la ambición, por el interés que provoca el poder adquisitivo en que los ricos, por desgracia, siempre quieren ser más ricos y en donde, la mayoría de las veces se aplica la máxima: «el fin, justifica los medios.» Un retrato de 1983 que encaja, perfectamente, en la actualidad. Por último, un guiño muy especial a Vicente del Bosque.
En lo personal, además de lo señalado anteriormente acerca de los personajes y escenarios, me ha parecido una novela redonda que va de menos a más y que se convierte en un auténtico thriller con escenas escalofriantes y vertiginosas con las que el lector, amante o no del género, disfrutará hasta el punto final. Y tú, ¿quieres conocer La ciudad de la lluvia? Desde aquí, te animo a que lo hagas, ya te he contado a grandes rasgos, pinceladas del argumento, ahora te toca a ti descubrir toda la trama.
Algunas frases que me encontré en el camino:
Rodrigo apretó los labios y sus ojos comenzaron a humedecerse. En un rápido movimiento, dio una sentida palmada en el hombro a su nieto y se volvió hacia el recibidor para que Alain no lo viera llorar.
Estaba allí, en casa, solo, ajeno a las miradas de la gente que siempre lo rodeaba, y notó cómo todo el pesar que había podido contener durante aquellos días lo embargaba de repente. Fue como si una presa quebrara... Y una valiente lágrima resquebrajó aquella armadura de frialdad, abandonó la mirada perdida de Alain y surcó solitariamente su rostro.
Cuando tienes que elegir entre tu propia vida o la de otros, y escoges entregarte voluntariamente a la muerte, por muy mal que pinte su historia... sabes que algo has tenido que hacer bien en la vida.
En la fotografía, de izquierda a derecha: Vicente del Bosque, Alfonso del Río y Moisés Rodríguez, el día de la presentación de La ciudad de la lluvia en Madrid.